CONSULTORIO DGOAE

CLÍNICAS PERIFÉRICAS DGOAE CUBICULO 8, CU.

Están definidos como todos aquellos espacios clínicos que ofrece la UNAM, fuera de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala y son reconocidos como clínicas periféricas ALMARAZ y C.U.

Acciones de preparación del espacio clínico

Estas acciones están comprendidas como aquellas que tomará la institución (directamente la Jefatura de la Carrera, la Jefatura de la Clínica y los responsables de las instalaciones de DGOAE) para adaptar el servicio clínico general, además de aquellas que deberán seguir profesores y alumnos, con la finalidad de disminuir la exposición y diseminación de enfermedades. 

Preparación del área de trabajo TRIAGE

Una de las principales preocupaciones al renovar actividades clínicas en etapas de diseminación de enfermedades infectocontagiosas o posterior a etapas de contingencia, es la disminución de exposición innecesaria del personal de salud a pacientes infectados; para ello, se ha de generar un filtro sanitario que tiene como objetivo clasificar a los pacientes según su potencial capacidad de contagio. 


La primera actividad a realizar es reconocer que el espacio clínico que hasta el momento tiene una distribución y comportamiento establecido deberá modificarse según los estándares internacionales de atención a enfermedades infectocontagiosas. En ese tenor, se sugiere que los espacios de atención sean divididos según el potencial infeccioso del paciente; esto con el objetivo de controlar el libre traslado de las personas en las instalaciones clínicas y mitigar la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, por lo que los espacios se dividirán en áreas de transición (pasillo de libre traslado), áreas de contención (Nivel A y B) y área limpia (nivel C), donde no hay pacientes con posibles contagios.

El área de Nivel A, será el perímetro cercano a la recepción, se situará en la sala de espera ya que debe ser una zona bien ventilada y con accesos inmediatos. Su objetivo es contener a los pacientes con posible infección y proteger los espacios vulnerables (Nivel B y C), manteniendo un flujo de ingreso y egreso del personal y pacientes sin detenerse o aglomerarse en los diferentes espacios y así evitar la contaminación cruzada. 

En el nivel A, el paciente será sometido a un proceso de TRIAGE donde se le realizará una anamnesis (Anexo 1), buscará identificar los signos y síntomas clínicos básicos que especifican a la enfermedad infectocontagiosa a la que se haga referencia y según el resultado, el paciente podrá clasificarse como:

  • Paciente altamente sospechoso o confirmado
  • Paciente sospechoso  
  • Paciente negativo. 

El espacio destinado para funcionar como Nivel B se tiene contemplado el uso de los baños que se encuentran en un extremo.

El objetivo de este nivel es la sanitización obligada del paciente, según la técnica de lavado de manos (Anexo 2) en sus 5 momentos (Anexo 3). Una vez clasificado y sanitizado, el paciente podrá ingresar al cubículo. Este nivel deberá ser supervisado por dos personas, (en el dado caso de contar con personal de la misma dependencia) un revisor de sanitización y otro que dirija al paciente al cubículo. La comunidad universitaria y comunidad externa sin importar la razón por la que asiste, debe pasar por niveles A y B. 

El Nivel C o zona limpia, es el espacio destinado (Cubículo 8) de manera habitual a la atención clínica optométrica. Este es un espacio en el que se asegura que la exposición del personal y los pacientes es mínima. En este espacio podrá atenderse el motivo de consulta del paciente, respetando las recomendaciones de distanciamiento básico e higiene. 

El tiempo de examinación debe minimizarse, atendiendo la necesidad primordial del paciente, esto con el objetivo de limitar el contacto del paciente con el examinador, disminuyendo significativamente el riesgo de contagio, esta estrategia se demostró como funcional en trabajadores de la salud expuestos y contaminados.  

Estos puntos tienen como tarea la supervisión de la limpieza de diferentes áreas de trabajo, además de ofrecer instrucciones claras a los pacientes y acompañantes que acuden a las instalaciones de DGOAE, pues es recomendable otorgar gel antibacterial para la desinfección de manos (Anexo 4), información clara y precisa sobre su desplazamiento y zona de espera dentro de las instalaciones. Se debe verificar e informar que, por su seguridad, solo el paciente podrá permanecer dentro del consultorio.El personal en estos filtros debe contar con el equipo de protección personal (EPP) necesario, limpiar constantemente su área de trabajo, mantener distanciamiento adecuado, estar en un espacio ventilado. Su función es vital, ya que evitará la posible propagación de la infección.

Una vez que el paciente se encuentre en la sala de espera (Nivel A) se podrá clasificar como:

  • Paciente altamente sospechoso o confirmado. Clasificación que se encuentra determinado según si el paciente estuvo expuesto a pacientes enfermos, presenta parte de la sintomatología de la entidad infectocontagiosa en cuestión, o tiene diagnosticado confirmado con pruebas de laboratorio. Este paciente no podrá avanzar del Nivel A, ni podrá ser atendido en el cubículo 8, y deberá ser referido a la unidad de salud competente. 
  • Paciente sospechoso. Clasificación que ubica al individuo que presentó algunos síntomas o estuvo expuesto a enfermos, pero siguió medidas de limpieza y no tiene diagnóstico específico por laboratorio. Este paciente podrá ser atendido bajo el motivo de consulta refractiva, deberán extremarse las precauciones de distanciamiento social, tiempo de atención e higiene del gabinete. 
  • Paciente negativo. Clasificación que ubica al individuo como de riesgo bajo. Nunca tuvo sintomatología, no estuvo en contacto con enfermos y puede o no tener un diagnóstico de laboratorio con resultados negativos. Este paciente podrá ser atendido en condiciones habituales de atención integral.

Equipo de Protección Personal (EPP)

El uso de Equipo de Protección Personal (EPP) es la primera barrera física del alumno y de los profesores ante los potenciales riesgos a los que se expone, la eficacia de este, depende del uso, manipulación y eliminación adecuada. Por lo que tendremos que generar una cultura de adquirir y portar el equipo necesario al estar en la Clínica de Optometría. (Anexo 5)

Acciones durante el examen visual 

Estas actividades están definidas como todas aquellas que, con el objetivo de protección, evitarán el contacto directo con tejido y residuos biológico-infecciosos, así como con la manipulación inmediata de los mismos, durante el tiempo en el que se lleve a cabo la exploración clínica de un paciente. 

Durante el Examen

El examinador debe de conocer cuál es la clasificación del paciente, además de conocer en qué área de trabajo se encuentra, para evitar esparcir la enfermedad. El personal clínico puede entrar en contacto físico cercano con pacientes infectados o sospechosos, deben seguir estrictamente los procedimientos estandarizados para entrar y salir de áreas contaminadas y sospechosas de estar contaminadas (Nivel A y B). Tendrá que seguir las recomendaciones para la atención de cada paciente; aun cuando se considere un paciente sin contagio o sin riesgo, se tendrán que seguir los lineamientos como el lavado de manos (Anexo 2) y los 5 momentos (Anexo 3). 

El lavado de manos adecuado, según lo publicado por la OMS destaca una duración mínima de 20 segundos, recalcando que debería durar entre 40 y 60 segundos (Anexo 2), además de reiterar los 5 momentos para realizar este proceso, los cuales son: antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea limpia, al estar expuesto a líquidos o fluidos corporales, después de tocar al paciente y después de estar en contacto con el entorno del paciente. (Anexos 3)

La clasificación del paciente ayuda al profesional de la salud a tomar medidas de prevención como, por ejemplo, en el caso de los optometristas, el desecho de RPBI (Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos) (tiras de Schirmer, puntas de micropipeta, fluoresceína o lentes de contacto) se realiza de la manera adecuada según el proceso establecido de manejo de RPBI de cada sede, considerando que el virus puede vivir por 2 o 3 días en esta clase de materiales.

Protocolo de entrega de correctivos visuales

Lugar y condiciones para la entrega de correctivos visuales
  1. La entrega se realiza en el cubículo 8, con las medidas preventivas respetando los mismos niveles de atención (Nivel A, B, y C) para evitar contagios y evitando aglomeraciones. 
  2. Contar con sala de espera con las medidas preventivas de sana distancia, así como una adecuada ventilación.
  3. Se debe disponer de dispensadores con solución hidroalcohólica al alcance de la población y los brigadistas.  (anexo de desinfección)
  4. En el espacio asignado para la entrega, en caso de que el paciente tuviera algún malestar con sus lentes, deberán realizar nuevamente la anamnesis. 
  5. En el módulo de la entrega se coloca todos los correctivos visuales en orden (por día y folio) para agilizar la entrega y si el paciente requiere algún ajuste en su armazón.